Impactante hallazgo en EE. UU.: tres niñas desaparecen tras una visita con su padre y terminan sin vida

Lo que debía ser una visita de rutina entre un padre y sus hijas terminó convirtiéndose en una de las historias más tristes que ha estremecido a la comunidad de Wenatchee, en el estado de Washington. Tres hermanas —Paityn de 9 años, Evelyn de 8 y Olivia Decker de tan solo 5— fueron encontradas sin vida en un área boscosa cerca de un camping, y las autoridades señalan como principal sospechoso a su propio padre, Travis Decker, de 32 años.

El suceso ocurrió tras una visita aprobada por la corte que parecía no tener mayores riesgos. El padre recogió a las niñas el viernes por la tarde para pasar unas horas juntos. Pero cuando la hora de regreso pasó y no había señales de ellas ni respuesta telefónica de Travis, la preocupación se transformó en alarma. Whitney, madre de las menores, relató que al principio no imaginó que algo grave pudiera suceder, aunque admitió que el estado mental de su expareja era motivo de inquietud constante.

Según registros judiciales, Travis Decker había sido diagnosticado con trastornos mentales graves y presentaba antecedentes preocupantes, incluyendo la negativa a cumplir con tratamientos psicológicos y planes de control parental que habían sido establecidos por el tribunal. Whitney había dejado constancia de varias situaciones angustiantes que ocurrieron durante anteriores visitas, como el hecho de que las niñas durmieran en su camioneta o acamparan sin supervisión adecuada. En una ocasión, incluso recibió una llamada de una de sus hijas llorando porque no encontraba a su papá.

El caso dio un giro trágico cuando, el lunes por la tarde, las fuerzas de seguridad localizaron el vehículo de Decker cerca de un remoto camping conocido como Rock Island. A pocos metros de allí, realizaron el hallazgo de los cuerpos de las niñas, lo que desencadenó una profunda consternación tanto entre los familiares como en toda la comunidad local.

Tras el descubrimiento, Travis Decker fue acusado formalmente de tres cargos de asesinato agravado y secuestro, y se emitió una orden de arresto en su contra. Las autoridades han iniciado una operación de búsqueda a gran escala en la que participan agentes federales, estatales y locales. La zona montañosa de Cascade Range está siendo monitoreada por drones y patrullas terrestres, ya que se cree que podría estar oculto en algún lugar del bosque.

El sheriff del condado de Chelan, Mike Morrison, hizo un llamado público al sospechoso, instándolo a entregarse y asumir la responsabilidad de sus actos. “No vamos a descansar hasta dar con su paradero”, advirtió durante una rueda de prensa.

El caso ha provocado una ola de solidaridad con la madre de las niñas. Más de 300 personas se congregaron el martes por la noche en el Memorial Park de Wenatchee para rendir tributo a las pequeñas. En un ambiente cargado de emoción, vecinos, familiares y amigos encendieron velas y compartieron mensajes de apoyo. Una página en GoFundMe creada para apoyar a Whitney superó los 350.000 dólares en donaciones en menos de 48 horas, reflejando la conmoción y el deseo de brindar apoyo desde distintos rincones del país.

Mientras tanto, las autoridades piden colaboración ciudadana para localizar a Decker, quien sigue prófugo. Se lo describe como un hombre de aproximadamente 1,70 metros de estatura, de complexión robusta, cabello negro atado en coleta y ojos marrones. Fue visto por última vez con una camiseta clara y pantalones cortos oscuros, y se cree que podría seguir moviéndose entre campamentos o zonas aisladas.

Este caso ha desatado un debate sobre la seguridad en las visitas supervisadas y la necesidad de reforzar los mecanismos judiciales cuando existen alertas sobre la estabilidad emocional de alguno de los padres. La historia de Paityn, Evelyn y Olivia no solo deja una profunda tristeza, sino también un llamado a la reflexión sobre cómo prevenir tragedias similares en el futuro.

Por ahora, la comunidad se une en duelo, aferrada al recuerdo de tres pequeñas