Revelan un dato clave en el caso de María José Estupiñán: las sospechas apuntan a una persona cercana

El asesinato de María José Estupiñán, una joven universitaria y modelo de 22 años, ha generado consternación en Colombia y en toda la región. A medida que avanzan las investigaciones, ha salido a la luz una pista crucial que podría esclarecer los hechos y revelar quién está detrás de este trágico suceso ocurrido en Cúcuta, el pasado 15 de mayo de 2025.

Según los reportes oficiales, el ataque ocurrió en plena vía pública a las 8:12 a. m., cuando la joven fue abordada por un hombre que simulaba ser un repartidor. La víctima, confiada de que se trataba de una entrega común, se acercó al supuesto mensajero. Fue entonces cuando se produjo el ataque que acabó con su vida en el lugar. Aunque inicialmente se manejaron varias hipótesis, las autoridades están enfocadas ahora en una línea investigativa que involucra a una persona con quien María José tuvo una relación sentimental en el pasado.

El coronel Leonardo Capacho, comandante del primer distrito de la Policía Metropolitana de Cúcuta, explicó que no se descarta la posibilidad de que el caso sea un presunto feminicidio, ya que existen antecedentes legales entre la víctima y su expareja. En ese sentido, señaló que María José había denunciado en años anteriores violencia intrafamiliar, y recientemente habría recibido un fallo judicial favorable que implicaba una indemnización económica por parte del acusado.

La joven, estudiante de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander, no solo había hecho la denuncia correspondiente en su momento, sino que también había activado los protocolos de protección disponibles para casos de violencia de género. De acuerdo con Alejandra Vera, directora de la Corporación Mujer Denuncia y Muévete, la víctima “solicitó asistencia, seguridad y luchó por tener una vida libre de violencia”, lo cual pone en evidencia que ya venía enfrentando una situación delicada desde hace varios años.

Uno de los elementos más reveladores en la investigación es el hecho de que María José estaba a punto de recibir una indemnización de 30 millones de pesos, decisión que habría generado tensión con su expareja, quien debía pagar dicha suma según el fallo judicial. Esta situación ha colocado al exnovio en el centro de las sospechas, mientras las autoridades analizan más pruebas.

Además de los testimonios y antecedentes legales, se cuenta con grabaciones de cámaras de seguridad que captaron al presunto responsable huyendo del lugar. El sujeto vestía una gorra roja, una chaqueta negra con franjas blancas y jeans, y habría escapado a pie tras ejecutar el ataque. Las autoridades trabajan intensamente para identificar al agresor y avanzar con el proceso judicial.

Desde la Universidad Francisco de Paula Santander, lugar donde María José cursaba sus estudios, se emitió un comunicado condenando los hechos. “Rechazamos toda forma de violencia que apague los sueños de nuestros jóvenes. Nos solidarizamos con su familia, amigos y compañeros”, expresaron de manera contundente.

El caso de María José Estupiñán ha puesto nuevamente en discusión los peligros que muchas mujeres enfrentan aún después de haber denunciado agresiones. Su historia, marcada por la valentía de alzar la voz y buscar justicia, refleja una dura realidad que exige atención urgente y respuestas concretas por parte de las instituciones.

Mientras la investigación continúa, crece el pedido de justicia y verdad. Familiares, organizaciones sociales y la comunidad universitaria exigen que este crimen no quede impune y que se tomen las medidas necesarias para proteger a todas aquellas personas que enfrentan situaciones de violencia.

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